A vosotros que os habéis quedado tras nuestras puertas dejando a vuestro familiar en nuestras manos y dejando aquí vuestro corazón roto...
A vosotros, queremos deciros, que en estos momentos de crisis, nuestras manos son vuestras manos, estamos unidos en un gran corazón, y todos nosotros cada vez que entramos a hacer alguna técnica que precisa vuestro familiar, ponemos nuestra alma en ello.
Todos somos uno, y en estos tiempos tan difíciles hemos aprendido: a sonreír bajo nuestras mascarillas, a besar con el alma, a abrazar con la mirada, a acariciar con el pensamiento.
Los cuidamos como si fueran nuestra familia porque si algo hemos aprendido de esta pandemia es a SER TODOS UNO.
Vuestros familiares NO están solos, estamos aquí con ellos.
Personal de la UCI