Lugares de Sabiduría o lugares de encuentro, de aprendizajes, de tratar de recordar lo no tan olvidado, de familias, de amistades, de discusiones banales y no tan banales que siempre han requerido de un cuidado amoroso y comprensivo. Sin embargo, hoy más que nunca, en estos días que corren, las residencias de mayores y su micro-universo con todos sus integrantes, necesitan que desde nuestras casas, medios de comunicación, etc., les enviemos todo nuestro afecto y cariño, ya que son días de nutrirse de todos y cada uno de nuestros buenos sentimientos.
Estos santuarios llamados, desde ahora, Lugares de Sabiduría son hogares con mucho recorrido, vidas y vidas de historias, anécdotas, aprendizajes apasionantes que requieren ser reconocidos y rescatados por tod@s nosotr@s y sobre todo ACOMPAÑADOS.
Estos centros están destinados al cuidado y la atención de las personas de una edad en la que éstas, después de tantas luchas, necesitan, en su propia lucha, de otras manos que le tiendan esos cuidados. En estos lugares, esto es posible. Son lugares de sabiduría creados exclusivamente para dar abrigo a este colectivo de personas y sus familias. Son las piezas que faltan para que la tranquilidad familiar sea posible. Cuando una familia se sienta y baraja la posibilidad de hacer uso de un centro así, es porque las necesidades del bienestar de todo el sistema familiar superan los recursos de los que dispone cada familia. Tomar esa decisión se convierte en un momento importante y requiere la unión de todos sus integrantes. ¡Qué curioso!, lo mismo que se necesita en la situación que estamos viviendo en estos momentos, tanto a nivel nacional como mundial, UNIÓN DE TOD@S.
Qué importante es remar todos en la misma dirección, por el bien común. Ésta es una máxima que históricamente ha dado mejores resultados que no hacerlo y el Universo está gritándonos que, SOLO, SOLO, si nos mantenemos unidos saldremos transformados tras el aprendizaje que brinda esta crisis.
Ahora nos están diciendo que la unión SALVA VIDAS y esas vidas en su mayoría son de personas mayores que necesitan de nuestra colaboración, parece una paradoja ya que estos seres han dado su vida por y para el mundo que disfrutamos hoy. Ellos fueron antes que nosotros los que pelearon por mantener todo cuanto conocemos y por mejorar lo que en sus años de lucha era mejorable. Gracias a ellos y a generaciones anteriores tenemos cuanto hay en el presente y nuestra responsabilidad para con ellos es pagarles con la misma moneda, con el objetivo de que su presente sea mejor y salven sus vidas.
Parte de lo que somos es gracias a lo que la educación, experiencias y aprendizajes de nuestros antepasados nos dejaron. Y ahora ellos nos necesitan en su etapa vital donde se muestran más vulnerables ante esta pandemia. La vejez es la etapa de la vida donde la madurez, la sabiduría y la inocencia confluyen en un único sentido y con un único objetivo: andar el final del camino lo más en Paz posible, tras sentir la plenitud y satisfacción por todo lo compartido.